Parecía que esta sería la temporada de la confirmación de Pablo Torre en el FC Barcelona. Sin embargo, el joven centrocampista ha pasado de ser una opción recurrente en el inicio de curso a prácticamente desaparecer de las alineaciones de Hansi Flick. Ahora, con su contrato finalizando en 2026, el club y su entorno están listos para tomar una decisión clave sobre su futuro.
El plan del Barça: renovación o salida definitiva
El Barcelona sigue creyendo en la calidad de Torre y su idea principal es renovar su contrato por al menos una temporada más. Esto permitiría cederlo a otro club donde pueda sumar minutos, demostrar su valía y revalorizarse. Si el jugador acepta esta extensión, tendrá una nueva oportunidad de volver al Camp Nou en 2026. Sin embargo, si decide no renovar, el club lo pondrá en el mercado este mismo verano para buscarle una salida definitiva.
Minutos contados pese a su talento
Desde el club nadie duda de su potencial, pero la competencia en el mediocampo es feroz. Flick lo quiso en el equipo al inicio de temporada, pero poco a poco su protagonismo se ha reducido a la nada. En enero, el Barça le abrió la puerta para salir cedido, con Betis, Celta y Valencia interesados, además de equipos extranjeros. Aun así, Pablo Torre decidió quedarse hasta junio.
Sus números reflejan una extraña paradoja: apenas ha disputado 373 minutos en toda la temporada, repartidos en 12 partidos, pero en ese tiempo ha logrado 4 goles y 3 asistencias. Siempre ha dejado destellos de calidad cuando ha jugado, pero la falta de confianza en su continuidad en el once lo ha relegado al olvido.
Opciones sobre la mesa
El Barcelona no quiere que Torre llegue al último año de su contrato sin una renovación clara. Por ello, la estrategia es extender su vínculo a corto plazo y cederlo para que pueda brillar en otro equipo. Existen otras opciones, como un traspaso con opción de recompra o compartiendo parte de sus derechos, algo que Deco ya está explorando con diversos clubes.
La intención es resolver su futuro antes de junio para que todas las partes puedan planificar con tiempo. Pablo Torre, por su parte, sigue priorizando al Barça y está dispuesto a continuar, siempre que haya un plan deportivo claro.
Un fichaje con expectativas no cumplidas
El Barça invirtió 5 millones de euros en su fichaje procedente del Racing de Santander, con variables que podían elevar la cifra hasta los 19 millones si cumplía ciertos objetivos. Por ahora, esas condiciones no se han dado y el club busca al menos recuperar su inversión inicial.
Con pocas opciones de jugar en este final de temporada, salvo que LaLiga se decida antes de lo previsto, la etapa de Pablo Torre en el primer equipo del Barça podría estar llegando a una pausa o, quizá, a su fin definitivo. La decisión está al caer y marcará el próximo gran movimiento en su carrera.