🏟️ Primer paso conseguido: el Barça avanza hacia su regreso a casa
Buenas noticias para los culés: el Trofeu Joan Gamper 2025 está un paso más cerca de disputarse en el Spotify Camp Nou. El Ajuntament de Barcelona ha aprobado este jueves la modificación de la Licencia de Actividades y de Obras, un primer gran avance para que el estadio pueda acoger el Gamper el próximo 10 de agosto, en un partido que enfrentará al Barça contra el Como de Cesc Fàbregas.
Este visto bueno supone un respiro para el club, que llevaba semanas trabajando con intensidad para que el regreso al estadio fuera una realidad. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, y los técnicos municipales lo han dejado claro: esta licencia es necesaria, pero no suficiente.
📝 La segunda licencia, clave para abrir las puertas
Para que el partido se juegue con público, el Barça necesita una Licencia de Primera Ocupación, que solo se concederá si las obras de la primera fase se completan antes de finales de julio.
Esa primera fase incluye el subsuelo, la primera y la segunda gradería. Si todo avanza según lo previsto, el Ayuntamiento daría luz verde definitiva y el regreso al Camp Nou sería oficial.
La teniente de alcalde Laia Bonet fue la encargada de comunicar la aprobación de la primera licencia, destacando que esta permite avanzar hacia un aforo de hasta 62.000 espectadores. La segunda fase, aún en el horizonte, sería la que permitiría alcanzar la capacidad total del estadio, fijada en 105.000 personas una vez terminada la remodelación.
📆 Cuenta atrás para llegar a tiempo
El Barça ya ha enviado toda la documentación con antelación, y los responsables del área técnica del Ayuntamiento han confirmado que el club cumple los requisitos exigidos para este primer paso.
Ahora el reto es completar las obras a tiempo para recibir el visto bueno definitivo antes del 10 de agosto. El club trabaja contrarreloj, pero con optimismo: los responsables de las obras confían en tener todo listo en plazo.
En caso de que no se logre, el plan B sería disputar el Gamper en el Estadi Johan Cruyff o incluso aplazar el evento, aunque desde el club insisten en que el regreso al Camp Nou sigue siendo la prioridad número uno.
🎟️ Entradas, fair play y un objetivo claro
Más allá del aspecto emocional de volver al Camp Nou, el Gamper tiene una importancia económica clave. La activación del partido y la asistencia de público permitirán contabilizar ingresos esenciales para cumplir con el Fair Play Financiero.
Se calcula que con el aforo parcial, el club podría ingresar una suma significativa, especialmente por los asientos VIP. Esto permitiría liberar margen salarial y dar un paso más hacia la inscripción de fichajes como Luis Díaz o Marcus Rashford.
Por eso, el partido no peligra, y en cualquier escenario —ya sea con 32.000, 60.000 o sin público— el club tiene claro que se jugará. Los derechos de televisión ya están vendidos, el contrato con el Como está firmado, y el evento será una realidad, pase lo que pase.
🏗️ Las obras siguen a buen ritmo… pero no hay margen de error
La empresa turca Limak, encargada de las obras, mantiene el ritmo marcado en el calendario. El estadio estará sin cubierta durante dos años más, lo que implica incomodidades para los aficionados, especialmente en días de lluvia o calor extremo.
Además, cuando se inicien los trabajos para colocar la nueva cubierta, el Barça tendrá que abandonar temporalmente el Camp Nou y volver a Montjuïc durante seis meses.
💬 El veredicto
El Barça ha ganado una primera batalla administrativa, pero la guerra por volver a casa aún no ha terminado. Ahora todo depende del ritmo de las obras y de que los técnicos municipales certifiquen que el estadio cumple con las condiciones necesarias.
Si todo va bien, el 10 de agosto será una fiesta. Si no, el regreso tendrá que esperar… aunque no por mucho.
