La gestión de los jóvenes talentos de La Masia nunca es sencilla y Hansi Flick lo sabe bien. El técnico alemán, recién aterrizado en el banquillo del Barça, se enfrenta cada semana al reto de equilibrar las necesidades del primer equipo con las del filial. Según informa Sport, su última decisión ha sido proteger a Jofre Torrents, evitando que el lateral izquierdo participe este fin de semana en el debut liguero del Barça Atlètic frente al Porreres.
La idea inicial del entrenador era que varios jugadores que se encuentran a caballo entre las dos plantillas sumaran minutos con el filial para ganar confianza y ritmo competitivo. En ese grupo estaban Guille Fernández, Dro, Toni Fernández y el propio Jofre. Los tres primeros sí entrarán en los planes de Rafa Márquez para este estreno, pero en el caso de Jofre todo ha cambiado a raíz de los problemas físicos de Alejandro Balde.
Una situación delicada en el lateral izquierdo
La baja de Balde ha obligado a Flick a ser extremadamente cuidadoso con las rotaciones en el lateral izquierdo. Jofre Torrents, de apenas 18 años y natural de la Selva del Camp, se ha convertido en una pieza estratégica. Su debut contra el Mallorca fue más que simbólico: fue la confirmación de que el cuerpo técnico lo ve preparado para asumir responsabilidades en un escenario de máxima exigencia.
Aunque Gerard Martín es la alternativa natural, su polivalencia como central zurdo también le convierte en una opción recurrente en otras demarcaciones. Eso eleva todavía más la importancia de Jofre, al que Flick no quiere exponer en partidos de menor trascendencia. Una posible lesión en el choque contra el Porreres dejaría al primer equipo con un problema aún mayor en una zona sensible del campo.
Los otros laterales izquierdos del Barça Atlètic, Oduro y Walton, todavía no están en disposición de competir al nivel que requiere la élite. Esa realidad ha empujado a Flick a tomar una decisión preventiva: reservar a Jofre para garantizar que, mientras Balde esté fuera de combate, haya un lateral joven pero de plenas garantías disponible para la primera plantilla.
La confianza del club
El caso de Jofre no es casualidad. Desde el club se valora enormemente su progresión y se confía en que puede convertirse en un jugador importante a medio plazo. Sus cualidades técnicas encajan perfectamente en el modelo de juego del Barça: despliegue físico, buena lectura táctica, capacidad para incorporarse al ataque y una personalidad que transmite seguridad.
El gran objetivo ahora pasa por seguir puliendo su rendimiento defensivo, un aspecto fundamental para consolidarse en la élite. Los técnicos son conscientes de que, en los próximos meses, Jofre tendrá más oportunidades con el primer equipo y quieren que llegue preparado en todos los sentidos.
Meritocracia en acción
Más allá de Jofre, la lista de jóvenes en los que piensa Flick incluye a Kochen, Dro, Guille y Toni. Todos ellos alternarán entrenamientos y convocatorias con el primer equipo y el filial, dependiendo de las necesidades de cada jornada. La puerta no está cerrada para otros talentos como Dani Rodríguez, Cortés o Gistau, que podrían entrar en dinámica si las circunstancias lo requieren.
La filosofía es clara: meritocracia pura. El que demuestre nivel y compromiso tendrá su oportunidad. Lesiones, sanciones o picos de forma pueden abrir huecos en cualquier momento, y Flick quiere tener a todos preparados.
La Masia, garantía de futuro
Una de las grandes prioridades de Belletti en el Juvenil A y de Márquez en el Barça Atlètic es que sus jugadores estén listos en lo físico, técnico y mental para dar el salto cuando se les necesite. Hasta ahora, Flick está encantado con la respuesta de La Masia. La apuesta por los jóvenes sigue siendo una de las señas de identidad del club y el alemán, lejos de frenar esa tradición, la está reforzando.
El caso de Jofre Torrents es un buen ejemplo: talento, confianza del entrenador y prudencia en la gestión. Una combinación que apunta a darle al Barça un nuevo lateral de futuro.