En el FC Barcelona han vuelto a encenderse las alarmas con Ansu Fati. El extremo, cedido esta temporada al AS Mónaco, ha pasado en pocas semanas de ser titular indiscutible a convertirse en suplente habitual. Según informa Sport, el club catalán sigue de cerca su situación y no oculta su preocupación.
El jugador arrancó el curso con buenas sensaciones, aportando goles, asistencias y un nivel físico que invitaba al optimismo. En el Principado generó ilusión inmediata entre los aficionados, que lo recibieron como un refuerzo de lujo. Sin embargo, su papel se ha ido diluyendo conforme avanzaban las jornadas.
En el cuerpo técnico del Barça interpretan este cambio de rol como un aviso. La falta de continuidad en los partidos podría frenar el proceso de recuperación deportiva y mental que se buscaba con su cesión.
Un cambio inesperado en el Mónaco
La decisión del entrenador del Mónaco, Adi Hütter, ha sorprendido a todos. El técnico austríaco ha optado por dar protagonismo a otros futbolistas en el ataque, relegando a Ansu al banquillo. Aunque el jugador mantiene una actitud positiva, en el Barça preocupa que pierda ritmo competitivo.
El objetivo de la cesión era que Ansu sumara minutos de calidad y recuperara confianza tras años complicados por las lesiones. En cambio, se está encontrando con una situación que podría afectar su progresión. En la dirección deportiva azulgrana no descartan intervenir si el escenario no mejora pronto.
Fuentes cercanas al club aseguran que Deco y Laporta han pedido informes actualizados sobre su evolución. La intención es analizar su rendimiento y decidir si la cesión se mantiene o si conviene buscar una alternativa en enero.
El peso de las expectativas
La presión sobre Ansu Fati sigue siendo enorme. En el Barça lo consideran uno de los talentos más puros salidos de La Masia en la última década. Sin embargo, las lesiones y la falta de continuidad le han impedido consolidarse en el primer equipo.
El propio jugador había reconocido que necesitaba “volver a sentirse futbolista” y por eso aceptó el reto de jugar en Francia. Sus primeras semanas fueron alentadoras: goles decisivos, buenas actuaciones y una mejora evidente en su confianza. Pero la realidad ha cambiado rápidamente.
En los últimos encuentros, Hütter ha preferido utilizarlo como revulsivo. Una decisión que en Barcelona genera inquietud, especialmente porque el objetivo de su cesión era recuperar protagonismo.
El giro final: decisión en camino
Según Sport, el Barça ya evalúa posibles escenarios para los próximos meses. Si la situación no mejora antes de enero, no se descarta negociar una salida anticipada del Mónaco. El club cree que Ansu necesita competir regularmente para mantener su nivel y no perder proyección.
De momento, se mantiene el contacto constante con su entorno y los técnicos franceses. El jugador, centrado en revertir la situación, sigue trabajando para recuperar un puesto en el once titular.
En el Barça, sin embargo, la preocupación es evidente. Ansu Fati vuelve a estar ante un momento decisivo de su carrera: o recupera su lugar en el Mónaco, o el club deberá intervenir para proteger su futuro inmediato.



