A pocos días de la Asamblea de Compromisarios del 19 de octubre, el FC Barcelona ha hecho público un comunicado que ha encendido tanto el optimismo como el debate entre los socios. El club asegura haber “consolidado su recuperación económica”, presentando cifras que —según la entidad— marcan un antes y un después en su reconstrucción financiera. Pero entre tantos millones, récords y términos contables, hay mucho que analizar… y también algunas sorpresas.
📊 Un mensaje de calma antes de la tormenta
El comunicado llega en un momento clave: con la Asamblea a la vuelta de la esquina y la lupa de los socios sobre Joan Laporta y su junta. En él, el Barça detalla los resultados del ejercicio 2024/25 y las previsiones para la temporada 2025/26, insistiendo en un concepto que repite como un mantra: “recuperación económica”.
Según el texto, el club habría cerrado su segundo año consecutivo con resultados ordinarios positivos (2 millones de euros). Un pequeño beneficio que, sin embargo, se presenta como un logro enorme después de los años de pérdidas, ventas de activos y la crisis heredada de etapas anteriores.
El Barça subraya que los ingresos ordinarios alcanzaron los 994 millones de euros, una cifra impresionante teniendo en cuenta que el equipo aún no ha regresado al Spotify Camp Nou, y continúa jugando en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
🏟️ El Olímpico y la afición, claves del crecimiento
A pesar del traslado temporal, el club asegura haber incrementado sus ingresos de estadio en 39 millones de euros, gracias a la respuesta masiva de los aficionados. La entidad destaca el récord de asistencia y un crecimiento sostenido en las áreas comerciales, especialmente en el merchandising, que se disparó un 55% respecto al año anterior, alcanzando 170 millones de euros.
Otro de los pilares del informe es el patrocinio, que alcanza un máximo histórico de 259 millones de euros, impulsado por la renovación con Nike y nuevos acuerdos internacionales. Además, el club presume de su expansión digital, con un canal de YouTube que ya supera los 24 millones de suscriptores, consolidándose como el más seguido entre todas las organizaciones deportivas del mundo.
Hasta aquí, el mensaje es de optimismo absoluto. Pero el verdadero giro llega a mitad del comunicado…
⚠️ El detalle que no todos leyeron
Entre tantos datos positivos, el club desliza un punto menos brillante: tras varios movimientos extraordinarios —como la revalorización de Barça Produccions (178 millones de euros), los ingresos por hospitality (más de 70 millones) y una sanción de la UEFA por 15 millones—, el resultado final después de impuestos fue de -17 millones de euros.
El Barça, sin embargo, matiza que se trata de un efecto contable derivado de “impactos extraordinarios” y que su estructura financiera es más sólida que nunca. La deuda se ha reducido a 469 millones, 90 menos que el año anterior, y la masa salarial representa ahora solo el 54% de los ingresos ordinarios, muy por debajo del límite exigido por la UEFA.
En otras palabras, el club defiende que, pese al pequeño número rojo, las bases de la estabilidad están puestas.
🚀 El plan para el futuro: más de 1.000 millones en ingresos
De cara al próximo curso, el Barça prevé un presupuesto récord: 1.075 millones de euros en ingresos ordinarios, impulsados por el regreso progresivo al Spotify Camp Nou. Se espera un aumento de 50 millones en ingresos de estadio, otro récord en merchandising que podría rozar los 200 millones, y un nuevo beneficio antes de impuestos de 5 millones de euros.
El objetivo es claro: tres ejercicios seguidos en positivo y un club capaz de sostener su competitividad sin depender de “palancas” ni ventas excepcionales.
Para Laporta y su directiva, este comunicado es mucho más que un informe económico: es un mensaje político, una declaración de intenciones antes de la Asamblea. Y, sobre todo, una forma de decirle a los socios que el Barça, después de años de turbulencias, vuelve a respirar económicamente.
