El Spotify Camp Nou aún no ha reabierto, pero Montjuïc volvió a rugir como en las grandes noches europeas. En un duelo crucial para mantener vivo el pulso en la Champions League, el FC Barcelona arrasó al Olympiacos con un festival ofensivo (6-1) que tuvo un protagonista indiscutible: Fermín López. El centrocampista andaluz firmó un hat-trick histórico, elevando al equipo en el momento exacto… y mandando un mensaje directo antes del Clásico en el Bernabéu.
Lo que empezó como un partido lleno de dudas por las bajas en ataque se transformó en una exhibición que recordó a los mejores tiempos del Barça: ritmo, presión, goles y un líder inesperado que se echó al equipo a la espalda.
🧠 Flick apuesta fuerte… y acierta
El plan de Hansi Flick era claro: energía, intensidad y pegada. Con Ferran Torres y Raphinha fuera, y Lewandowski aún lesionado, el técnico alemán apostó por un once con Dro por la izquierda, Lamine Yamal por la derecha y Marcus Rashford en punta. Detrás de ellos, en una posición de mediapunta con libertad total, un Fermín hambriento de minutos y de demostrar que está listo para ser más que un revulsivo.
Olympiacos, dirigido por José Luis Mendilibar, planteó un partido valiente, presionando alto y sin renunciar a la pelota. Una decisión que, con el paso de los minutos, se transformaría en su peor error.
⚽ Fermín huele el gol: la chispa que encendió el partido
No habían pasado ni diez minutos cuando Lamine Yamal firmó una jugada individual de fantasía. El portero griego desvió su disparo, pero ahí estaba Fermín, perfectamente posicionado, para empujar la pelota y abrir el marcador. Gol de instinto puro. Gol de killer.
Lejos de relajarse, el Barça pisó el acelerador. Rashford se movía por todo el frente de ataque, Dro combinaba con Balde y Lamine generaba caos constante. El equipo necesitaba alguien que transformara esa energía en goles… y Fermín volvió a aparecer. Tras un pase filtrado de Dro, recortó a su marcador con una frialdad pasmosa y cruzó la pelota con la zurda para el 2-0 justo antes del descanso.
La grada explotó. Fermín no solo estaba marcando goles: estaba liderando.
😱 El susto griego y el penalti que lo cambió todo
El partido no estuvo exento de drama. Nada más iniciar la segunda parte, el Olympiacos recortó distancias gracias a un polémico penalti de Eric García que transformó El Kaabi. El 2-1 encendió las alarmas… y también la furia culé.
El equipo heleno, crecido, intentó lanzarse a por el empate, pero su valentía se volvió en su contra. Una expulsión de Hezze por doble amarilla dejó a Olympiacos con diez jugadores y cambió por completo el guion del partido. Flick reaccionó rápido, metió a Frenkie de Jong y cerró el mediocampo.
Poco después, una internada de Rashford acabó con penalti. Lamine Yamal lo transformó con calma para el 3-1 y, desde entonces, todo fue blaugrana.
💣 Fermín, Rashford y un aviso al Bernabéu
Con el partido roto, el Barça disfrutó. Rashford firmó un doblete con dos definiciones marca de la casa y Fermín completó su noche mágica con su tercer gol, llegando desde segunda línea y fusilando al portero griego. Hat-trick. Ovación. Y sonrisa cómplice con Flick.
El andaluz ya es máximo goleador del equipo esta temporada junto a Ferran Torres (5 goles) y se ha ganado a pulso un puesto en el once del Clásico. Su polivalencia, presión y llegada al área han hecho que se convierta en pieza clave de este Barça que quiere recuperar su esencia.
Fermín no solo jugó: lideró. Y con actuaciones así, el Bernabéu ya sabe a quién temer.
