La operación se mantiene en estricta discreción, pero las señales desde Inglaterra son inequívocas. El conjunto dirigido por Pep Guardiola quiere reforzar su proyecto con un talento joven surgido de La Masia. En la directiva culé, mientras tanto, el interés ha generado preocupación y un debate interno sobre cómo reaccionar.
El jugador en cuestión reúne todos los rasgos que definen al nuevo fútbol moderno: velocidad, inteligencia y carácter competitivo. En el entorno del Barça lo consideran un activo estratégico, pero en el City lo ven como una oportunidad única. La pugna apenas comienza y las cifras empiezan a circular con fuerza.

El interés que pone en alerta a la cantera
En los despachos del Camp Nou se habla de una cifra que podría alcanzar los diez millones de euros. El club inglés estaría dispuesto a doblar el valor de mercado del joven para cerrar la operación. La información, adelantada por Fichajes.net, confirma que el interés es firme y sostenido desde hace varias semanas.
El Barça, consciente de su situación económica, se enfrenta a un dilema clásico. Retener al jugador supondría un esfuerzo financiero y un compromiso de minutos en el futuro inmediato. Sin embargo, venderlo ahora representaría una entrada de dinero significativa, pero también un golpe simbólico a su política de cantera.
Los técnicos del club han advertido a Deco y Laporta del riesgo de perder a un talento diferencial. Su evolución en la Ciutat Esportiva ha sido meteórica, con actuaciones destacadas tanto en juvenil como en filial. El cuerpo técnico del primer equipo ya lo tiene en su radar desde hace varios meses.

Un modelo de negocio que inquieta en Can Barça
El Manchester City ha perfeccionado en los últimos años su estrategia de captación de jóvenes talentos. Fichó promesas de varios países, las desarrolló en su red de clubes y las integró en su estructura principal. Ese mismo plan es el que ahora amenaza a La Masia, el gran tesoro formativo del FC Barcelona.
La dirección azulgrana teme que este tipo de movimientos debiliten la cadena de crecimiento interna. Varios clubes ingleses, amparados por su poder económico, aprovechan las dificultades del Barça para seducir a sus jóvenes. En el City creen que la proyección del jugador es ideal para evolucionar bajo un entorno de máxima exigencia.
Mientras tanto, el futbolista sigue entrenando con normalidad y mantiene un perfil bajo. Su entorno valora la oportunidad, pero no quiere precipitar una decisión que pueda marcar toda su carrera. El club, por su parte, intenta blindarlo y reforzar el vínculo emocional antes de que llegue la oferta definitiva.

El giro final: la joya que quiere Guardiola
El protagonista de esta historia es Dro Fernández, delantero de 17 años formado en La Masia y actual promesa del FC Barcelona. Según Fichajes.net, el Manchester City está dispuesto a ofrecer hasta diez millones de euros para incorporarlo. Guardiola, conocedor de la cantera azulgrana, lo considera un perfil ideal para su estilo de juego.
Dro Fernández ya ha debutado con el primer equipo y suma actuaciones brillantes con el Barça Atlètic. Su madurez, visión ofensiva y capacidad para jugar entre líneas lo convierten en una apuesta de futuro inmediata. El club inglés lo ve como una inversión estratégica y está decidido a adelantarse a cualquier otro pretendiente.
En el Barça saben que perderlo sería un golpe simbólico y deportivo. Por eso, el área deportiva busca fórmulas para convencerlo de continuar su progresión en casa. La decisión final se tomará en las próximas semanas, pero el pulso entre Barcelona y Manchester promete ser uno de los grandes capítulos del mercado 2026.



