Mendes, lo deja claro tras reunirse con Laporta: «Lamine renovará seguro»

La cumbre lisboeta de Laporta y Mendes: Lamine Yamal, el protagonista indiscutible

En un restaurante asiático, el JNcQUOI, enclavado en la elegante Avenida da Liberdade de Lisboa, Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y Jorge Mendes, el influyente ‘superagente’ portugués, se reunieron durante cuatro horas para perfilar el futuro de Lamine Yamal. Desde las ocho de la tarde hasta la medianoche –con el huso horario portugués jugando su habitual truco de restar una hora–, la velada combinó negocios y placer, quizás acompañados por un exquisito pato al estilo cantonés, una de las joyas del chef del local.

A la salida, Mendes fue claro y directo con los periodistas que habían viajado desde Barcelona para cubrir el Benfica-Barça: «Lamine va a renovar seguro. Solo hemos hablado de él hoy. Las cosas están muy bien encaminadas». Con prisas, pero sin perder su aplomo habitual, añadió: «No hay nada nuevo, todo el mundo lo sabe», un guiño a lo que ya había adelantado en diciembre a Mundo Deportivo y que el propio Lamine Yamal refrendó recientemente en otra entrevista con el mismo medio. La renovación del joven extremo de 17 años, cuyo contrato actual expira en 2026, es una prioridad para el Barça, que planea extenderlo hasta 2030 con un salario acorde a su creciente peso en el equipo. Este ajuste, pactado cuando firmó con 16 años, se formalizará al alza cuando cumpla los 18, el próximo 13 de julio.

La cita, que llevaba días en el horizonte según informó MD, no solo fue un cara a cara entre Laporta y Mendes. También estuvieron presentes figuras clave del club: Deco, el director deportivo, que abandonó el restaurante primero; Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, que aguantó hasta el final junto a los directivos Xavier Barbany, Josep Maria Albert y Miquel Camps; y, como invitado especial, Rafa Márquez. El exjugador culé, representado por Mendes y amigo cercano de Laporta, acudió en un curioso cruce de roles: excompañero de Deco, extécnico del Barça Atlètic y ahora asistente de Javier Aguirre en México. Por el lado de Mendes, su mano derecha, Sergio Alves, y otros miembros de Gestifute, la agencia con base en Oporto, completaron la comitiva.

Aunque el foco estuvo en Lamine, el nombre de Ansu Fati también salió a relucir. Preguntado por el delantero, que apenas cuenta para Hansi Flick, Mendes aclaró: «No hemos hablado de Ansu Fati, pero es un jugador que ha demostrado muchas veces su calidad y que ahora necesita jugar». Con contrato hasta 2027, su futuro apunta a una cesión para recuperar ritmo y confianza. Sin embargo, el agente guardó silencio sobre Rafael Leao, el extremo del Milan que también lleva su sello y cuyo nombre suena como futurible blaugrana.

Laporta, por su parte, optó por la discreción. No hizo declaraciones a la prensa, aunque en medio del caos nocturno encontró un momento para firmar autógrafos a cuatro jóvenes culés de Pontevedra que lo esperaban. La imagen del presidente, rodeado de directivos y con el futuro de Lamine Yamal en la mesa, refuerza la sensación de que el Barça está decidido a blindar a su joya de la cantera. En Lisboa, entre negociaciones y buena cocina, el mensaje quedó claro: Lamine es el presente y el futuro.