El FC Barcelona afronta esta noche un partido clave en el Ciutat de València ante el Levante con más problemas de los previstos. Cuando todo parecía encaminado para que Gerard Martín pudiera estrenarse oficialmente con el primer equipo, la burocracia ha jugado una mala pasada. El lateral no ha sido inscrito a tiempo y Hansi Flick se queda sin una de las piezas que esperaba tener disponibles. Un jarro de agua fría para el técnico alemán, que ya había confirmado en rueda de prensa que contaba con el jugador.
Pero las malas noticias no acaban ahí. Frenkie de Jong tampoco viaja a Valencia. El neerlandés, que acaba de ser padre de su segundo hijo, ha pedido permiso al club para quedarse en Barcelona con su familia. Su baja deja aún más mermado un centro del campo que se presentaba ya con dudas tras un inicio de temporada irregular. Flick pierde así a uno de sus hombres más fiables en la sala de máquinas.
En cambio, la gran noticia para el barcelonismo llega desde la enfermería. Robert Lewandowski, tras varias semanas entre algodones, ha recibido el alta médica y viaja con el equipo. El polaco apunta incluso a disputar minutos esta noche, aunque todo dependerá de las sensaciones durante el calentamiento y de cómo evolucione el partido. Su sola presencia ya supone un estímulo para el Barça, que ha echado en falta sus goles en los últimos encuentros.
Tres canteranos al rescate
Ante las ausencias, Flick ha optado por tirar de la Masia. Jofre Torrents (defensa), Pedro Fernández “Dro” (centrocampista) y Toni Fernández (delantero) completan la lista de convocados. El técnico, que ya ha demostrado su confianza en los jóvenes desde su llegada, da así una nueva oportunidad a la cantera en un duelo de máxima exigencia.
La expedición blaugrana a Valencia queda conformada de la siguiente manera:
Porteros: Joan García, Iñaki Peña y Kochen. Defensas: Balde, Araújo, Cubarsí, Christensen, Koundé, Eric y Jofre. Centrocampistas: Gavi, Pedri, Fermín, Casadó, Dani Olmo y Dro. Delanteros: Lewandowski, Lamine Yamal, Raphinha, Ferran Torres y Toni Fernández.
Un grupo que mezcla experiencia, juventud y, sobre todo, muchas incógnitas.
Un partido trampa en Valencia
El duelo ante el Levante se presenta como una auténtica prueba de fuego. Los granotas llegan lanzados, con la moral por las nubes tras un inicio de temporada sorprendente. Su estadio siempre ha sido un campo complicado para el Barça, y más en noches como la de hoy, con el Ciutat de València lleno hasta la bandera.
Flick es consciente de que no puede permitirse más tropiezos si quiere mantener al equipo en la pelea por la Liga desde el inicio. El técnico alemán, que vive sus primeras semanas oficiales al mando, ha insistido en la necesidad de “dar un paso adelante en intensidad y concentración”.
La incógnita Lewandowski
Todas las miradas estarán puestas en Robert Lewandowski. El delantero polaco ha trabajado a contrarreloj para poder volver, y aunque no está al cien por cien, su liderazgo y capacidad goleadora resultan imprescindibles. Flick podría reservarlo de inicio y utilizarlo como revulsivo en la segunda parte.
La gran pregunta es: ¿le alcanzará con media hora de juego para marcar la diferencia? El Barça lo necesita más que nunca, y el propio Lewandowski, competitivo como pocos, quiere demostrar que sigue siendo el gran referente ofensivo del equipo.
El reto de los jóvenes
Sin Gerard Martín, sin De Jong y con varios nombres clave entre algodones, la responsabilidad recaerá también en los jóvenes. Gavi y Pedri deberán dar un paso al frente en el centro del campo, mientras que Lamine Yamal, que con apenas 17 años ya es una de las sensaciones del fútbol europeo, apunta a titular en banda.
El Barça se juega más que tres puntos esta noche en Valencia. Se juega credibilidad, confianza y la posibilidad de que la “era Flick” arranque con la fuerza necesaria para afrontar una temporada que se prevé larga y exigente.
Y todo ello con un guion cargado de suspense: burocracia que deja fuera a un jugador clave, un pilar del equipo ausente por motivos personales, un Lewandowski que regresa a medias… y una cantera lista para dar la cara.
Una cosa está clara: el partido de esta noche no será uno más
