El FC Barcelona sigue con atención la evolución física de Lamine Yamal, que continúa arrastrando molestias en la zona del pubis. El joven extremo, de apenas 18 años, lleva varias semanas con un plan de trabajo diferenciado en la Ciutat Esportiva. El cuerpo técnico ha decidido no forzar y mantener un seguimiento diario de su progresión.
Según la información publicada por Ferran Martínez en Mundo Deportivo, el club y el jugador no contemplan una operación en este momento. El objetivo es que Lamine supere la pubalgia con un tratamiento conservador y un control preciso de cargas. Tanto el entorno del futbolista como los médicos coinciden en que lo más importante ahora es evitar una recaída.
El cuerpo técnico de Hansi Flick considera que no hay motivos para asumir riesgos innecesarios. Por eso, el jugador alterna gimnasio y trabajo de fisioterapia mientras se reduce el impacto físico sobre la zona afectada. En el club creen que con descanso, paciencia y fortalecimiento muscular podrá recuperarse sin necesidad de intervención.

Un problema que ya arranca de atrás
Lamine arrastra estas molestias desde hace meses. Según Mundo Deportivo, ya tuvo episodios similares durante la pasada temporada y el problema se reactivó tras su regreso con la selección. Aunque jugó los últimos encuentros, lo hizo sin encontrarse al cien por cien físicamente.
Los servicios médicos del Barça y de la selección española están en permanente contacto para coordinar su evolución. De hecho, el club ha insistido en que el jugador priorice su recuperación completa antes de volver a competir al máximo nivel. La consigna es clara: no se puede correr ningún riesgo con un futbolista llamado a liderar el futuro del equipo.
En la Ciutat Esportiva Joan Gamper se le ha diseñado un programa específico que combina descanso activo, fisioterapia y ejercicios de estabilidad pélvica. El plan se revisa semanalmente según sus sensaciones y la respuesta muscular. Por ahora, los informes médicos apuntan a una evolución lenta pero estable.

El Barça, cauto ante el calendario
El calendario del Barça en las próximas semanas será intenso, con Liga y Champions en plena carga competitiva. Hansi Flick no quiere precipitar el regreso de Lamine, consciente de la importancia de tenerlo en condiciones para el tramo final de año. Por eso, se prevé que su reincorporación sea gradual y controlada.
El técnico alemán ha optado por redistribuir minutos entre otros futbolistas de ataque. Raphinha, Ferran Torres e incluso Guille Fernández han asumido mayor protagonismo en su ausencia. El objetivo es cubrir el vacío sin alterar la dinámica ofensiva del equipo ni forzar a los lesionados.
En el club hay consenso total: la prioridad es proteger a Lamine Yamal. Nadie piensa en acortar plazos ni en asumir riesgos innecesarios. El talento del extremo es tan determinante que cualquier paso en falso podría tener consecuencias a largo plazo.
El giro final: operación descartada por ahora
Según confirma Ferran Martínez (Mundo Deportivo), no existe ninguna intención de operarlo por el momento. Solo si las molestias persistieran durante varias semanas más, el Barça estudiaría la posibilidad de una intervención.
Por ahora, tanto el jugador como los médicos apuestan por mantener el tratamiento conservador. Se han realizado consultas externas para recabar segundas opiniones, pero la hoja de ruta se mantiene intacta.
En el Barça reina la calma. Lamine Yamal sigue su recuperación con profesionalidad y optimismo, decidido a volver más fuerte. El club confía en que su evolución siga el curso previsto y pueda reaparecer sin dolor antes de que acabe el año.



