Con apenas 17 años recién cumplidos, Guille Fernández se ha convertido en uno de los grandes pilares del Barça Atlètic esta temporada. El centrocampista de la Zona Franca, todavía juvenil de segundo año, ya se erigió como pieza fundamental del filial el curso pasado, primero bajo las órdenes de Albert Sánchez y luego con Sergi Milà. A sus 16 años mostró galones impropios de su edad en un curso marcado por el descenso, pero lleno de aprendizaje.
No solo eso: arrebató a Lamine Yamal el récord de precocidad en el filial azulgrana, un hito reservado solo para los elegidos.
Un centrocampista diferente
Guille destaca por su visión de juego, su presencia física y, sobre todo, por su verticalidad y capacidad goleadora. A diferencia del perfil más clásico de La Masia —asociativo, de toque y pausa—, el canterano tiene el gol entre ceja y ceja. Prueba de ello son los siete tantos que firmó en Primera RFEF en su primer año ‘profesional’, un registro asombroso para un chico de 16 años. Hace apenas unos días volvió a demostrarlo con un golazo ante el Atlètic Lleida.
En dinámica del primer equipo
El 14 de julio arrancó la pretemporada a las órdenes de Hansi Flick, viajó a la gira asiática, debutó en Corea frente al FC Seoul y regresó a Barcelona manteniéndose en la dinámica del primer equipo. Pocos juveniles pueden presumir de ello en un contexto donde el nivel de exigencia era máximo y todos los miembros de la primera plantilla estaban disponibles.
Pretendientes… y fidelidad culé
Muchísimos clubes han intentado seducirle este verano. Se ha hablado de Borussia Dortmund y Andorra, pero han sido bastantes más. Ya el año pasado, antes de renovar, tuvo ofertas muy tentadoras con planes de futuro en primer equipo. Sin embargo, Guille y su entorno lo tienen claro: seguir en el Barça es la mejor decisión para crecer. Con contrato hasta 2027, consideran que entrenar con el primer equipo y competir con el filial es el camino ideal.
Capitán de un Barça Atlètic en Segunda RFEF
El descenso podía haber supuesto la fuga de talentos, pero Guille ha apostado por seguir. Lleva ocho años en la cantera azulgrana, donde se ha formado como jugador y persona, y ahora tiene la motivación de ser uno de los líderes del filial de Juliano Belletti. Una temporada clave antes de afrontar su último año juvenil y volver a sentarse con el club para hablar de futuro y nuevos contratos.
El Barça tiene en casa a un centrocampista diferente, vertical y con gol, que ya ha superado a Lamine Yamal en un récord histórico. El futuro del centro del campo culé pasa por Guille Fernández.