Ansu Fati vuelve a sonreír. El canterano del FC Barcelona, marcado en los últimos años por un calvario de lesiones y la falta de continuidad, ha encontrado en el AS Mónaco el escenario perfecto para su resurrección futbolística. El joven delantero español, que llegó este verano al Principado en calidad de cedido, ya ha dejado su huella en la Champions League y en la Ligue 1, donde los aficionados franceses empiezan a considerarlo una auténtica bendición.
🔥 Un inicio fulgurante en el Principado
Tras un paso discreto por el Brighton y un último curso gris en el Barça —donde apenas sumó 298 minutos en once partidos—, Ansu decidió cambiar de aires. El Mónaco le ofrecía algo más que minutos: la posibilidad de volver a brillar en Europa. Y no tardó en aprovechar la oportunidad.
En su debut europeo con el conjunto monegasco frente al Brujas, Ansu marcó el único gol de su equipo en una noche amarga, pero que sirvió como aviso. Solo tres días después, en el duelo de Ligue 1 ante el Metz, dio un paso más allá: saltó al campo tras el descanso y necesitó apenas 40 segundos para perforar la portería rival con un movimiento de killer puro.
Pero no se quedó ahí. En el minuto 83 firmó un cabezazo imparable que terminó dando la victoria a su equipo. Dos goles, influencia total y la sensación de que el fútbol francés acaba de redescubrir a un talento que parecía perdido.

🌟 La prensa francesa se rinde a Ansu Fati
Medios como L’Équipe no dudaron en catalogar su actuación como una “auténtica resurrección” y lo eligieron MVP del partido. El diario galo incluso lo definió como “una bendición para Adi Hütter”, entrenador del Mónaco, que ve cómo su nuevo fichaje empieza a marcar diferencias en tiempo récord.
Además, Ansu Fati hizo historia: con su primer gol, anotado a los 38 segundos de su debut en Ligue 1, se convirtió en el futbolista más rápido en marcar en su estreno en el campeonato francés desde Yacine Bammou en 2014.
⚽ De promesa rota a nueva estrella
El camino de Ansu no ha sido fácil. Lesiones, operaciones y dudas sobre su futuro empañaron la carrera de un jugador al que muchos en el Camp Nou veían como heredero natural de Leo Messi. Sin embargo, este inicio en el Mónaco demuestra que todavía hay gasolina en el tanque y que, con confianza y continuidad, puede volver a ser el jugador diferencial que maravilló al mundo con apenas 16 años.
Hoy, el Principado vibra con su fútbol y en el Barça ya miran de reojo su evolución. ¿Será esta la temporada de la resurrección definitiva de Ansu Fati?




