La preocupación en el FC Barcelona por el estado físico de Gavi no cesa. El centrocampista andaluz, que sufrió en noviembre de 2023 una grave lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante un partido con la selección española ante Georgia, vuelve a estar en el foco debido a nuevas molestias. Según adelantó el programa Què t’hi jugues de la Cadena SER y ha confirmado SPORT, el futbolista sufre un problema en el menisco de la misma rodilla operada, aunque finalmente se ha decidido aparcar la opción del quirófano y apostar por un tratamiento conservador.
El origen del problema
La lesión de Gavi fue una de las más dolorosas para el barcelonismo en los últimos tiempos. No solo por la gravedad, sino también porque llegó en el mejor momento de su carrera, cuando era indiscutible tanto para Xavi Hernández en el Barça como para Luis de la Fuente en la selección. En aquella acción desafortunada en Valladolid, el jugador de Los Palacios se rompió el cruzado y también dañó el menisco externo.

La recuperación fue larga, exigente y meticulosa. El ligamento quedó consolidado tras la cirugía, pero el cuerpo médico ya había advertido de que, en este tipo de lesiones, pueden aparecer complicaciones asociadas en los meses posteriores. Y así ha ocurrido. Ahora, lo que le genera dolor es el menisco interno, una zona que no había sido operada y que en teoría no estaba afectada.
El fantasma del quirófano
En las últimas semanas, las molestias se intensificaron. Tanto es así que se llegó a poner sobre la mesa la opción de una artroscopia para “limpiar” la articulación y acelerar la solución. Sin embargo, tras varias pruebas y valoraciones, médicos y futbolista han coincidido en que lo mejor es optar por un tratamiento conservador. La idea es evitar una nueva intervención, que supondría otro periodo de baja considerable, y confiar en que con reposo, trabajo específico y fisioterapia el dolor remita.

Un dato clave que ofrece cierta tranquilidad es que el menisco externo —el que sí fue operado en 2023— está estable. El problema actual se centra en el interno, lo que dentro de la gravedad puede considerarse un mal menor. De haber afectado de nuevo al menisco ya operado, la situación sería mucho más delicada.
El sufrimiento del jugador
Hasta hace poco, Gavi estaba compitiendo con dolor. Su carácter indomable le llevó a forzar para ayudar al equipo en el arranque de la temporada, incluso llegando a ser convocado por De la Fuente para los partidos de la selección ante Bulgaria y Turquía. Pero la realidad es que el dolor se hizo insoportable y el jugador decidió parar.
El Barça anunció poco después que causaba baja para el duelo ante el Rayo Vallecano, y su lugar en la selección fue ocupado por Aleix Garcia. Desde entonces, la prioridad ha sido clara: frenar, evaluar a fondo y tomar la mejor decisión. La operación parecía inevitable, pero el consenso final ha sido apostar por un tratamiento conservador, al menos de momento.

Alternativas en el equipo
La baja de Gavi es sensible, sobre todo teniendo en cuenta la exigencia que espera al Barça con la Champions League a la vuelta de la esquina y la lucha por los primeros puestos de Liga. Sin embargo, Hansi Flick cuenta con alternativas. Pedri es el interior titular indiscutible cuando está en forma, mientras que Marc Casadó ha dado pasos firmes en su progresión y está preparado para asumir más protagonismo si el técnico lo considera necesario.
Además, el caso de Gavi sirve de espejo para otro joven talento azulgrana: Marc Bernal. El canterano ya tiene el alta médica y dorsal con el primer equipo, y podría entrar pronto en una convocatoria. El cuerpo técnico quiere ir con cautela, evitando riesgos innecesarios, pero el regreso de Bernal se acerca.
Prioridad: la salud del futbolista
Más allá de lo deportivo, la prioridad absoluta en el Barça es que Gavi recupere la normalidad en su rodilla. El jugador tiene solo 20 años y una carrera brillante por delante. Nadie quiere precipitar pasos que comprometan su futuro. Por ello, tanto los médicos como el cuerpo técnico han acordado actuar con la máxima prudencia.
En definitiva, la cirugía queda aparcada y el tratamiento conservador marcará el camino a seguir. Su evolución en las próximas semanas será la que determine si la apuesta funciona o si, por el contrario, habrá que reconsiderar la opción del quirófano. Mientras tanto, el Barça deberá aprender a competir sin uno de sus futbolistas más carismáticos y determinantes.
Según SPORT, la decisión ya está tomada: Gavi no pasará por el quirófano. El tiempo dirá si la rodilla responde y si el andaluz puede volver a desplegar su fútbol con la energía y la garra que siempre le han caracterizado.



